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Para garantizar que la puerta de una sala blanca se abra al menos 90 grados, se pueden adoptar varios enfoques:
Ajustar la posición de la bisagra:
Inspeccione las bisagras de la puerta para ver si hay tornillos de ajuste. Si están disponibles, estos tornillos se pueden usar para alterar la posición de las bisagras, cambiando así el ángulo de apertura de la puerta. Después de ubicar los tornillos de ajuste, use un destornillador apropiado para girarlos con cuidado en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario a las agujas del reloj, ajustando el ángulo de apertura de la puerta a 90 grados.
Reemplazar bisagras:
Si ajustar la posición de las bisagras no produce el resultado deseado, considere reemplazar las bisagras. Elija bisagras del tamaño y capacidad de carga adecuados, retire las bisagras antiguas e instale las nuevas. Asegúrese de que las nuevas bisagras estén instaladas de forma segura y ajustadas correctamente para que la puerta pueda abrirse a 90 grados.
Ajustar la posición del tope:
Algunas puertas están diseñadas con topes en el marco de la puerta para limitar el ángulo de apertura. Si la posición del tope impide que la puerta se abra a 90 grados, ajuste la posición del tope o retírela para permitir que la puerta se abra completamente a 90 grados.
Modificar las dimensiones del marco de la puerta:
Si la puerta se diseñó originalmente de manera que no pudiera abrirse a 90 grados, esto podría deberse a que las dimensiones del marco de la puerta no son adecuadas para el rango de apertura requerido. En tales casos, considere volver a medir y ajustar las dimensiones del marco de la puerta o reinstalar el marco de la puerta para garantizar que la puerta pueda abrirse a 90 grados.
Verifique la nivelación del piso:
Asegúrese de que el piso debajo de la puerta esté nivelado. Un piso irregular también puede impedir que la puerta se abra completamente a 90 grados. Intente ajustar el nivel del piso o usar cuñas para resolver este problema.
Busque ayuda profesional:
Si ninguno de los métodos anteriores funciona o si no puede completar los ajustes usted mismo, considere buscar ayuda profesional. Comuníquese con una empresa profesional de instalación de puertas y ventanas o con un carpintero que tenga la experiencia y las herramientas necesarias para ayudar a ajustar el ángulo de apertura de la puerta a 90 grados.